DORMIDO

Ya entrada la noche, cuando los ojos del reloj fijaron las dos, los míos se abrieron dirigiendo mi mirada hacia la entornada puerta de la habitación. Sin conocer motivo, quede ensimismado y obcecado con ese lugar, activando todos mis sentidos en sonidos inapreciables.

Allí le vi cruzar ante mi, sin detenerse y la curiosidad pudo al sueño y al cuerpo, obligándolo a levantarse arrastrándome con él.
El miedo quería retenerme entre las calientes sábanas, pero era mayor las ganas de confirmar o no sí me había equivocado, si mi vista había engañado a mi mente.
Con la desconfianza del animal apaleado, salí hasta el salón, zona de encuentro, sin ver nada. Encendí la luz y nadie había pero podía sentir que no estaba sólo.
Sentado en el sillón donde fumo, prendí un cigarrillo con las temblorosas manos cargadas de frío.
En la primera exhalación se hizo visible entre el humo, a un palmo de mi cara, mirándome fijamente con cara de enojo, provocando mi tos, un ataque que no me permitía respirar, pero que desvaneció el humo y disipó la imagen que me amedrentaba.
Apague el cigarro y con los párpados bien cerrados me arropé nuevamente entre la falsa protección de las mantas, aquellas que estuvieron toda la noche destapándome.

OBSERVADOR OBSERVADO

Aquel que observa al observador, con los mismos medios pero diferente conocimiento de su uso.
Clara ventaja me llevas, pues los años están contigo, tu dedicación  y estudio preceden tu nombre, mientras que yo aprendo con el día a día.
Veo el mismo ser que tú, aunque pienses en la diferencia del reflejo.
El poder que te asigna el sillón que calientas, te facilita un estrato superior, estrategia poderosa contra el débil que de nada sirve conmigo.
Te analizo de igual manera y sin poder usar tus herramientas, me guió por mi instinto que nunca me ha fallado.
Se tantas cosas de ti que no puedo contarte por miedo a que me temas...

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Artículo sobre el libro "Las Profundidades del Mar de la Incomprensión"

La Otra Mirada Cantera Diario Sur. Las Profundidades del Mar de la Incomprensión

PRESENTACIÓN DE "LAS PROFUNDIDADES DEL MAR DE LA INCOMPRENSIÓN"

Vídeo de la presentación del libro "Las Profundidades del Mar de la Incomprensión", en Escañuela (Jaén).
No hubiese preferido ningún otro lugar ni ningún otro público para esta presentación.
Son mis raíces y me supieron sujetar a la tierra para evitar el tambaleo que pudiera provocar el fuerte viento.
Ahora, con la tranquilidad que me aporta la realidad, brindo mis palabras a aquellos que ofrecieron sus actos.

Muchas gracias a todos:

Colaboradores, organizadores y participantes:
Al Ayuntamiento de Escañuela al completo, su Alcalde: Fco. Javier Sabalete, Concejal de Cultura: Alberto García, Concejal Festejos: José Rosillo, Virtudes, Rosi y demás concejales que participaron y quienes se encargaron de la organización del evento.
A Juan Sabalete y D. Roque por su grabación y entrevista para el Canal 45 TV y Canal Rojior de Youtube. A Mari López, por sus aportaciones y apoyos en las redes sociales y con su cada vez más solicitado blog "Libros, Historias y Yo".
A José Ruiz, por su genialidad y su artículo en "La otra mirada" Cantera Diario Sur.
A Rock&Roll Café La Lola por su implicación en el evento posterior de firma de marca-páginas.
A Victor A. Lara Caravaca por su estupendo prólogo y por estar ahí.
A todos mis amigos de la infancia, a los que vinisteis de fuera y a los que quisisteis estar y no pudisteis, por compartir vuestro tiempo conmigo.
Al pueblo de Escañuela al completo por su acogida.

A mi familia en todo su conjunto.
A mis padres que son los culpables de recogerme de la "verea" cuando venían de la aceituna, aún viendo ya de lejos que iba a ser muy extraño.
A mi hermanas por todo su esfuerzo. (Te eché de menos pero estuviste conmigo, tú que me apoyas en la lejanía, escribes mis sueños y lees mis pensamientos).
A mis tíos/as y primos/as por acompañarme en este viaje.
A mi sobrina Patricia, mi oráculo, quien me da respuestas y soluciones.
A mis suegros, mis padres en la urbe.
A mi mujer, mi reina, por su incansable paciencia ante los silencios que me provocan mis letras.
Y sobretodo, "A mi hija, por creer en todo lo que hago y obligarme a ser".

Si alguien me dejo, no es por ser ingrato, si no seguramente por mi mala cabeza...

Mil gracias por hacer especial un día en la vida de una persona.

Estabas fría y no podía sentir tu respiración. Mis intentos por despertarte eran vanos, pues ya era demasiado tarde.
Mi tenebroso castillo retumbó provocando la ruptura de las coloridas cristaleras.
En la oscuridad de los que ven en gris y con el aullido de la luna, contemplé tu mirada perdida, tus ardientes venas de fuego y corrí todo lo que pude a tu alrededor para no separarme de ti.
La cordura, que destroza los manantiales del deseo y las preferencias de los sentidos, esclaviza la asertividad más pura.
Un día como cualquier otro, la agonía de los relojes rotos, la espera del moribundo y la lentitud de la baba de un can, podrían equipararse a tal momento.
La vivencia más larga y dolorosa capaz de soportar una persona, regalando la flor del cerezo, para ver como estalla bajo una fulminante pisada.

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Ocultas tu sonrisa bajo la más infinita tristeza, gobernada por tus pensamientos, perdidos como la mirada que deshace razones.

La barca

En el interior del rojizo momento que marca el atardecer, mueres con la tranquilidad de las aguas en el lago.
Mientras la barca avanza así como la noche, tu manto humedecido por la helada bruma te va arrastrando hacia mi...va buscando su lugar, a mi lado...va encontrando tu final, olvidando el pasado.


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Página en Facebook

Las profundidades del mar de la incomprensión ya tiene página en Facebook donde seguirlo.

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LIBRO

Las Profundidades del Mar de la Incomprensión se ha hecho libro, de ahí que el blog haya estado parado tanto tiempo. Mil disculpas por ello y mil buenas razones para hacerte con él.

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Con el valor de la primera gota que se lanza al vacío en la tormenta te he seguido sin considerar que al golpear me esparciré de modo violento refrescando a mi paso, como el aire hacía conmigo durante el descenso.
Observando el infinito gris de quien me ha creado en un mar de nubes, no pienso en cual será mi final sólo observo mi viaje, sólo admiro lo que veo...y caigo...
Puedo ver quien me acompaña como un ejército de gotas, la lluvia que moja a su paso las cabezas de la indiferencia.
Sólo espero crear barro, formar charcos, crear vida que no quiera ser gota, que nunca se eleve ni vea lo que yo he visto, ni sentido, eso queda para mi alma mojada y egoísta.
Cual alfiler en la oscuridad me clavaré en tu piel en donde pasaré a formar parte de ti y seré tu parte muerta. Marchitaré cualquier ápice de tu ser heredado y te mantendré a salvo oxigenando tu interior, seras verde hierba tras la lluvia, respetada por el viento y cuna de agua por donde resbalar allí donde tu desees.

La música de mi mente que no para de sonar, el lenguaje con el que se comunica conmigo... raros y diferentes que disfrutan de lo que ahuyenta a los demás.
A veces pienso y quiero dejar de pensar, a veces lo hago y no consigo nada, sólo cuando siento tu aliento me relajo, solo así soy capaz de dormir.
Cuando tu regazo se vuelve aposento puedo descansar, apagar mi vida, retirar el cristal de mis ojos, escuchar la noche, sólo así soy capaz de ser lo que soy, pues sólo a ti me puedo mostrar...
Espero la noche de mi partida desde hace tiempo y se me permite la estancia, criando fango...
Como el último de una especie que tiende a la extinción, persisto sólo en la inmensidad que me rodea, sin que nada llame mi atención, sin encontrar mi reflejo.
No existe agua cristalina por ninguna parte, sólo pantanosa...sobre las escurridizas piedras camino con la estabilidad nula de mis cansados pies, resbalando una y otra vez, para alcanzar una orilla que se muestra oscura e indiferente.
Mis ojos que sólo te ven a ti son los que me engañan, los que no me permiten nada, gobiernan mi lengua y la resecan como la corteza de los árboles viejos, dejándome parado y retorcido, a la espera de quebrantarme ante ti.

Con la presión que mi cuerpo asimila debido a la madrugada, activo mi cerebro en su máxima potencia...

Te tengo una parte reservada, solo para ti, para tus ojos, tu boca y tus oídos.

Mi reserva de energía es casi nula y tengo que desechar para dar paso a otras cosas, pero tu siempre permaneces.

Con la perpendicularidad y paralelismo obsoleto pero a la vez perfecto, diviso entre mis pestañas tu rostro difuminandose con la oscuridad de la noche, para darme cuenta que ya es de día, que ha llegado la luz que turba mi alma y me aleja de ti.

Con mil filósofos he tratado en mi búsqueda, con mil preguntas he asaltado a mi impaciencia...

No he conseguido nada satisfactorio, ningún resultado, pues son falsos profetas...

Abundante agua sucia llega hasta mis oídos ensuciandomelos también y me provoca mi propia sumersión. No hay nada, nada existe, nada es real, no...todo es manipulable y manipulado...

Mis venas se han partido longitudinalmente, desquebrajadas y cuarteadas como la pintura de ese óleo antiguo que es mi vida.

Mi cuadro ya no es paisaje, ya no es lago ni montaña, es chimenea, basura y odio...correr precipitadamente hacia el precipicio de la desolación viendo cada vez mas cerca el final del camino sin nada con lo que quedarme mientras caiga.

A veces pienso en exceso y no se si es bueno...otras no lo hago y también me invade la incertidumbre.

No se cual es la finalidad de las cosas y dudo sobre su existencia real.

Giro y giro cual rueda por el caliente asfalto recién echado, y sigo girando por inercia, sin saber donde voy ni para que...

Con el calor generado por la fricción del duro suelo, puedo sentir como se quema y arruga mi piel con el paso del tiempo.

Todo son heridas y temo que cuando aprenda, que cuando lo comprenda todo, todo me será inservible e inutilizable, sin uso, no podré legarlo, no podré disfrutarlo, tampoco mostrarlo ni enseñarlo...¿de que vale todo en definitiva?.

Existe la manera que aun no he descubierto, la clave que no me deja acceder para llegar a algún sitio pues no se donde he de ir.

Sin objetivo alguno, vuelvo a fracasar, asesinando la eterna esperanza de la nada...escuchando mi propia voz reflejada.

Extendiendo la mano al aire, no siento sujeción que me de equilibrio. Tal vez no exista mano o aire, quizá todo sea así de evidente, en tal grado inexplicable que no me permito entenderlo.

Si solamente pudiera entenderme...

Puedo acumular vida en lo mas profundo de mis arrugas, aun sin encontrar mi camino entre tanto surco.

No encuentro nada de lo que busco mientras que no se que buscar...

En toda la juventud de mi vejez, sigo sin haber adquirido experiencia.

Negándome a ver con los ojos ajenos de la resignación, no entiendo nada, como los animales criados para morir.

Sin mas remedio, no puedo acatar mi destino, pues es mío y me impresiona tu aceptación de lo que llamas evidente.

A veces sigo queriendo pensar que un día te encontré y lo volveré a hacer, volver a ser entendido y que mis palabras en tu boca adquieran sentido...

Terrible estado de espera desesperante...ya te dije que en otra vida...destino descompasado...

Cabizbajo, eternamente errante, dominador del suspiro lamentable del vacío precoz.

Ya no puedo sentirte y frustro mi mente agónicamente hasta el colapso.

Cual madera vieja me resiento y rompo astillándome y dejando al descubierto mis oscuras entrañas que sólo tu comprendes.

Donde me dijiste escarbo con las manos desnudas entre la tierra y la nieve, puedo sentir como se meten entre mis uñas mezclado con la sangre que brota del lugar.

Allá bajo el ciprés más viejo y alto, y no estás...

No siento las manos pero no puedo parar de cavar pues quiero encontrarte.

Mis amoratados labios saben que es pasajero, pero no te encuentro...

El viento susurra a mi oído y crea música con las ramas de los árboles...me dicen que nunca te encontraré...

Y tu en mi cabeza me animas a que siga buscando...arañando piedras afiladas sin sentir dolor alguno, pues ya no puedo sentir nada.

Las raíces como latigazos quieren evitar que las desentierren, que les siga apartando la tierra, pero se que estas entre ellas y no pararé hasta dar contigo, hasta devolverte a nuestra orilla en el lago, donde estamos a salvo, donde estamos solos, donde no se necesita a nadie salvo nosotros.

De nada me sirve recordarte si nunca has estado...

No puedes abrir mi corazón desde dentro porque me destrozarías...

Se que vives con la misma pena que acompaña mis sueños y que ambos alimentamos.

Si supiera como hacerlo, si conociera la solución, si no helara en mi mente...

Tres centímetros más largo tu pelo, tres sueños que me debo a mi mismo.

Quiero volver a ver el sol reflejado en tu melena y tus ojos que calientan y deshielan mi interior.

Vuelvo al frío que invade mi cuerpo y se me hace muy larga la espera.

No me acostumbro a este clima, no solo...adorando mi reflejo sobre el oscuro día o en la inmensidad de la noche.

Me faltas al atardecer, cuando el sol huye cual cobarde astro en presencia de mi luna de nuestra bella luna, que nos trae de vuelta al irracional pensamiento, al verdadero sentimiento no cohibido, no enseñado ni aprendido.

Pienso sumergirme hasta los oídos para dedicártelos solo a ti mientras respiro el agua que lleva tu perfume hasta que me traslade a tu regazo.

¿Cómo es posible un alma tan vacía en una vida tan plena?...

Aguanta tus ganas para más tarde, pues cuando muera tendrás que echarme de menos más que nunca y necesitarás lo que has almacenado mientras vivía.

Envidio el entusiasmo que te hace bella haciendo que tus ojos se aclaren y brillen como mi sangre cuando brota por mis cortes.

Podría mutilarme para parecerme y nunca lo conseguiría, quizá no lo suficiente.

Desenvainando el frío cortante e insignificante como nosotros dudo y reflexiono sin llegar a conclusión y continúo haciéndolo bajo tu mirada atenta de asombro y desesperación, aunque tus cicatrices aún sean visibles.

Los peldaños de la escalera que siempre guían hacia abajo en descenso vertiginoso y con destino final incierto que prevé dolor inmenso no dan lugar a redirigir el sentido y girando sobre si con la vista borrosa no paras de empujar para provocar la caída cumpliendo la misión impuesta, que aceptaste con gusto.

El aceite perfumado que embadurna tu cuerpo no permite la sujeción ni ayuda al equilibrio pero seguro facilita la combustión...

Deseo no ver las sombras que nos rodean, no escuchar sus gritos.

Sería gratificante el silencio, y emociona pensar en la oscuridad más absoluta donde no existe el reflejo de la luz, donde ninguna figura genera sombra.

¿Porqué se ríen o lloran sin motivo?, ¿porqué soy el único...?

Me ajusto la cabeza en su lugar y no digo nada sin parar de hacerlo.

Tu siempre evitabas esta persecución y ya no lo haces, ¿dónde estas?.

Hoy no me siento cansado pero si tengo la puerta abierta para dejarlas entrar, pues necesito darme pena...