
Podría sujetar tu marcha...pero no evitaría anclarte a mi y obligarte a vivir de la estática observación.
No sería justo para tus pies, convertirlos en raíces, no podría acariciar ramas en vez de brazos...no podría...jamás...ver caer tus hojas cuando llegue el otoño...
Poner delante de nuestro egoísmo la felicidad de la otra persona, sacrificar nuestros deseos para entregarle libertad, vivir a través de sus ojos sera la mejor recompensa.
ResponderEliminarMe encanta leerte!!!
saludos.